La ciencia ha demostrado que las emisiones de gases de efecto invernadero, generadas por actividades humanas como la industria, el transporte y el uso de energía, son una causa clave del calentamiento global. Este fenómeno desencadena eventos climáticos extremos como tormentas, huracanes e inundaciones.

Una de las tácticas clave para mitigar el cambio climático es la captura de carbono: a medida que los árboles absorben CO2, éste se transforma en madera y oxígeno y se recicla en la atmósfera. Los árboles absorben igualmente las emisiones causadas por las interacciones humanas cotidianas para producir más oxígeno necesario para la supervivencia humana. Hoy nos enfrentamos a la gravedad de la deforestación, con menos árboles que producen las emisiones y el oxígeno que necesitamos.

La huella de carbono puede compensarse mediante la compra de bonos de carbono, que se utilizan directamente para financiar proyectos de reforestación. Nuestra colaboración nos permite contribuir a reducir el número de gases de efecto invernadero emitidos anualmente y proteger los bosques y selvas de nuestro planeta.